El verdadero hincha de fútbol

¿Y para qué trabaja uno si no es para ir los domingos y romperse los pulmones a las tribunas hinchando por un ideal? ¿O es que eso no vale nada?”..."¿Qué sería del fútbol sin el hincha?...El hincha es todo en la vida...

Anónimo

Por: Diego Suárez

difersuca@hotmail.com @diegosuarezcano

Los hinchas son aquellos que apoyan incondicionalmente a su equipo, sin importar si gane o pierda. Son aquellos que cada fin de semana salen de su casa y asisten al estadio, oleando las banderas en las graderías alentando a los jugadores con canticos alusivos a victorias y glorias.  Aquellos que soportan horas de desvelo, hambre, sed, diferentes climas e insultos, entre otras cosas, a la hora de poner la cara por su equipo. En lo personal no me siento parte de esa clase de hincha, aunque tengo lo que algunos llaman la pasión del fútbol, lo vivo y lo siento desde otro punto de vista, como un aficionado más.

Confieso que admiro a las personas que son capaces de entregarse ciegamente a un equipo sin esperar nada a cambio, yo no podría hacerlo, pero no puedo negar que me gusta ver a los hinchas saltando en las graderías animando a sus ídolos, algunos con sus caras pintadas, ondeando las banderas, sentir toda esa energía con la que gritan y apoyan a su equipo, la forma de algunos que dejan de ser ellos mismos y se convierten en una masa llena de pasión, eso que muchos califican un verdadero hincha.

La pregunta es ¿qué es ser un verdadero hincha?, aquél al que me refería anteriormente o el que ve y analiza cómodamente desde su casa en su sofá los partidos de su equipo cada ocho días, ¿cuál sufre más?, el que vive en el estadio en carne propia ver a sus ídolos luchando por conseguir un resultado o el que los sigue a través de un radio o un televisor; en fin, no se cuál de los dos sienta más y le apasione verdaderamente el fútbol.

Otra pregunta que me hago constantemente es ¿hasta cuándo un hincha deja de seguir a su equipo?, hasta que lo eliminen de un torneo, hasta que se le van los jugadores ‘estrellas’ para otro club o en el peor de los casos cuando lo devuelvan a la categoría B, como le pasó al River Plate y al América de Cali. Lo anterior lo digo porque cuando llegué a Bogotá hace ya 5 años me sorprendió ver el amor, el fanatismo y las ganas que los hinchas de los equipos capitalinos Millonarios y Santa Fe, le ponen a éstos; el apoyo incondicional de sus seguidores, el entusiasmo con el que se dirigen a ellos, como si se tratara de dos grandes equipos que se destacaran en la Liga Postobón o en torneos internacionales. Hasta donde yo recuerdo, por lo menos en mi natal Neiva, hablar de Millos y Santa Fe era como hablar de cualquier otro equipo de media tabla y hoy en día lo siguen siendo, así sus hinchas no lo vean así. Claro está que mi papá y los abuelos pueden contar otra historia. Y es que sus equipos insignias y “grandes” para muchos, Millonarios Y Santa Fe no ganan un campeonato del rentado nacional desde hace 24 y 36 años, respectivamente. Tal vez por eso es que, también me sorprende mucho ver a aquellos niños que en medio de su inocencia acompañan y alientan a estos dos equipos con gran emoción y pasión.

En fin, el comportamiento del hincha de fútbol es diferente para todos los estratos, raza, edad, sexo, por eso digo que el fútbol no es solo un simple deporte el cual muchos jugamos desde pequeños, es todo un acontecimiento social que genera muchas cosas en el ser humano, y es una de las actividades sanas y bonitas que tiene nuestro país. 

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