miércoles, 7 de marzo de 2012

La moda está acabando con la esencia del fútbol

lombanacosta.com


Por: Diego Suárez
difersuca@gmail.com @diegosuarezcano

Muchos dicen que el deporte más sencillo y económico de practicar es el fútbol. En cualquier calle o terreno, bajo el sol o la lluvia se puede jugar. Para jugarlo aficionadamente sólo se necesita un balón, dos porterías, que muchas veces se arman a último momento con piedras  y  algunos jugadores dispuestos a sudar la camiseta y a divertirse un rato. Lo mejor es que se juega el tiempo que quiera, sin tener que pagar un solo peso. 

Con el tiempo esta teoría ha cambiado un poco, pues actualmente el famoso fútbol 5 está acabando con la esencia del deporte rey; ese deporte donde se enfrentan once contra once en una cancha de 105 x 65 metros al aire libre, donde la lluvia a veces juega un papel importante con la dificultad y emoción del juego, y donde el sol se convierte en una ventaja o desventaja para el rival.

Hoy día los jóvenes pagan para jugar fútbol, claro está que los beneficios que reciben a cambio son muchos, pues juegan bajo techo, no se asolean, les prestan los respectivos uniformes, juegan en grama sintética con un buen balón, cuentan con camerinos, baños, duchas disponibles, y lo mejor para los que nos gusta el famoso ‘tercer tiempo’, tiendas de hidratación con cervezas a la mano.

Fútbol 5, "negocio redondo"
Por estos días el negocio de moda en Colombia y en muchos países son las canchas sintéticas de fútbol 5. Sin duda alguna se ha convertido en el plan perfecto para hacer deporte y divertirse con los amigos. La acogida que han tenido estas canchas es bastante grande; sólo en Bogotá existen aproximadamente 200 canchas de fútbol 5. Las tardes y las noches con mayor afluencia de jugadores, han sido llamados 'horas pico', en donde la gran demanda hace que los precios de la hora suban. Los precios por hora de juego oscilan entre los 100 mil y 150 mil pesos contando con suerte que haya un espacio disponible para poder jugar.

Lo más interesante es que ya no son suficiente las ganas y el dinero para jugar fútbol, el tema va más allá y está en conseguir dónde jugar, pues las canchas que hay en la capital no dan abasto para tanto aficionado de esta nueva moda deportiva.

Así como van las cosas tendremos que volver a las canchas de barrio, a los ‘peladeros’, a los polideportivos, nos volveremos a asolear y ensuciarnos cuando llueva durante el partido, a rasparnos, a jugar gratis y todo el tiempo que queramos, en fin, volveremos a vivir la verdadera esencia del fútbol, porque en el fútbol 5, “no hay cancha para tanta gente”.

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La voz del hincha



Por: Alejandro Reyes Dávila
alejafro@hotmail.com - @alejoreyesdavil


Tomado de: http://marrrone.blogspot.com
Para nadie es un secreto la pasión que llevan por dentro todos los hinchas del fútbol. Probablemente sea algo que se lleve en la sangre y por eso se encarnicen en furia, amor y odios cuando el equipo juega. Canta, llora, ríe y goza mientras su equipo pierde, empata o gana. Siempre gritando, alentando o insultando, el hincha siempre está ahí pendiente y dispuesto a todo; y que voz la que tiene el hincha. 

Recuerdo cuando empecé a ser fanático de este deporte y en especial de mi equipo. Así como gritaba cuando jugaba, siempre muy aficionado, gritaba desde la tribuna. Una voz ronca y chillona al mismo tiempo. Lo único que pensaba e importaba era que debía hacerme escuchar. Estaba seguro y aún lo estoy, así le grite al televisor, al técnico, al jugador o al  rival, siento que me escuchan. Madrazo por aquí o alabanza por allá, mi voz siempre se escuchará. 

Es tan fuerte la voz del hincha que saca técnicos, banquea jugadores o hasta hace orinar árbitros y comentaristas. Nada mejor que estar en el estadio y escuchar la mano de barbaridades que se dicen; o ver el monedazo que fijo le pega al juez de línea. 

Pero ojo, paciencia, esa voz de vez en cuando tiene que bajar. En especial cuando en la cara le callan su desespero. O a quién no le ha pasado que anda maldiciendo a un pobre jugador y éste sale con sendos riflazos que terminan en la red. O el arquero que parece bien malo y las saca todas. 

Por lo tanto reúna fuerza, prepare cuerda vocal y grite ¡GOOOOOOOOOL!. Mida al hincha por la voz y no por el conocimiento. Relájese y disfrute. Hablemos de fútbol.




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