Biografía
de Gabriel Ochoa Uribe
Por:
Alejandro Reyes Dávila
alejafro@hotmail.com - @alejoreyesdavil
Es 20 de noviembre de 1929.
Sopetrán, Antioquía vive el natalicio del que hasta hoy es considerado el mejor
técnico de Colombia. Y no es para menos pues Gabriel Ochoa Uribe tiene las
insignias para ser considerado como el ícono del fútbol colombiano. Muchos han
estado tentados a seguir sus consejos futbolísticos y a sus 82 años de vida lo
siguen llamando para dirigir equipos de fútbol.
El Unión Udilana fue el equipo donde se formó
futbolísticamente después de haber sido delantero en el equipo de su colegio y
en donde un día cualquiera fueron los directivos del Udilana a ver varios
jugadores y el arquero del equipo se lesionó y ‘Ochoíta’ debió reemplazarlo en
el arco para nunca más dejar esta posición. Años después este equipo se
convertiría en el Atlético Municipal que ya todos sabemos que hoy en día es
conocido como el Atlético Nacional.
A los 17 años llegó al club que
considera su cuna, el América de Cali. Transcurría ya el año 1946 y Gabriel
debuta unos años más adelante como profesional. En esa época, él reconoce, que
no tenía mucha idea del arco y que simplemente se le tiraba a lo que sea. Razón
por la cual sufrió varias lesiones en su cuerpo y en sus manos. A finales de aquél
año fue transferido al Club Deportivo Los Millonarios, donde empezaría a
recoger todos los frutos a su buen trabajo y se corona campeón en los años de
1949, 51, 52 y 53, además de obtener la Copa Colombia de 1953 como arquero del
gran “Ballet Azul” de aquella época gloriosa, para muchos denominada ‘El Dorado’.
En una entrevista ‘Ochoíta’
confiesa que fue el gran arquero Julio Cozzi quien lo afinó en los temas del
arco y le enseñó a achicar y a analizar a sus rivales para saber a qué lado iba
a rematar o si le daba con comba o no. Este gran arquero también hizo parte del
equipo que jugó la Pequeña Copa del Mundo de Clubes, jugada en Madrid en 1953 y
donde Millonarios se coronó campeón en una de las mayores proezas que ha
logrado un equipo colombiano en tierras europeas. En 1954 decide viajar a
Brasil para jugar con en el Club América de Río De Janeiro. Además de jugar y
lograr un subcampeonato, estudia Medicina Deportiva de donde nace su actual y
más conocido apodo “El Médico”.
En 1958 vuelve a Bogotá pero
sorpresivamente anuncia su retiro del fútbol, sólo para a mediados de ese mismo
año empieza su carrera como director técnico del equipo ‘albiazul’de la capital
del país. El siguiente año y ya como timonel del equipo Millonarios, logra su
quinta estrella de su palmarés y en 1960 logra llegar a su primera
semifinal de la Copa Libertadores de
América, que muchos años después el ‘Médico’ reconoce que es su sueño
frustrado. Las directivas del cuadro embajador decide retirarlo del cargo y
traer a su amigo y compañero Cozzi a liderar el conjunto pero seis meses
después reconocen su error y contratan nuevamente a Ochoa para llevar al equipo
a conseguir cuatro triunfos en línea, batiendo todos los records de goles y
partidos ganados hasta el momento en Colombia. Gana también su segunda Copa
Colombia en 1963, su primera como técnico y ya empieza a demostrar por qué debe
ser considerado como el mejor adiestrador del fútbol colombiano.
Ya entrado el año de 1966 “El Médico”
decide irse a dirigir al rival de patio y logra un título con Santa Fe, para
luego volver en los años setenta a las toldas azules donde consigue un título
(1972) y logra llegar a dos semifinales de Copa Libertadores donde pierde ante
San Lorenzo y Peñarol, lo que acrecentaría aún más su frustración por no poder
conseguir la anhelada Copa.
Tras un anuncio de retiro del
fútbol, don Pepino Sangiovanni, importante empresario italiano radicado en
Cali, lo convence de ser el estratega de “La Mechita”, equipo al cual llega
sólo a ganar. Ratifica este comentario ganando cinco campeonatos seguidos,
logro que obstenta aún en la actualidad y que lo lleva a ser considerado el
mejor técnico de todos los tiempos; además de conseguir los título de 1979 y
1990 que envalentonaron al América de Cali a convertirse en uno de los equipos
más importantes del rentado nacional.
Entrado el año 1985 y habiendo
consolidado uno de los equipos más ganadores de Colombia con “La Mechita”, Ochoa
enfrenta su primera final de Copa Libertadores. El rival: Argentinos Juniors de
Argentina. Tras ganar en Cali 1-0 el equipo viaja a Buenos Aires donde en el
trámite regular pierde por el mismo marcador yéndose a cobros desde el punto
penal. El jóven Anthony de Ávila, en ese momento, con tan sólo 18 años
desperdicia su cobro y el equipo colombiano pierde su primera final de tres
consecutivas. La segunda, en 1986, es contra nada más y nada menos que el River
Plate de Argentina. El América de Cali pierde ambos juegos y cae frente, a lo
que el mismo técnico llamó, la ‘Grandeza del Bufalo Funez’ quien ya había
dejado a Millonarios para confirmar su hegemonía con la Selección Argentina y
River Plate. Llega entonces la tercera partida frente al Peñarol. Ochoa siempre
ha reconocido que no debió perder esta final pero aduce al cansancio de su
equipo la razón del porqué de la derrota. Este se va a un tercer partido
realizado en Chile, que incluso llega a un extenuante extra tiempo donde en los
segundos finales el equipo uruguayo logra convertir un gol tras las expulsiones
de Cabañas y Ampudia y el desgaste de los nueve guerreros en cancha.
En 1991 Gabriel Ochoa Uribe
anuncia su adiós al fútbol para dedicarse de lleno a su esposa y sus cinco
hijos. Como el mismo lo dijo alguna vez, tuvo que hacer un proceso de
desintoxicación al fútbol pues se le convirtió en una adicción. Sólo hasta 1998 tuvo un
acercamiento con la Selección Colombia pero su propuesta de formar jóvenes
entre los 8 y los 18 años para empezar un proceso de 50 años no tuvo cabida
entre las mentes directivas de la escuadra nacional. A raíz de esto decide de
una vez refugiarse en su casa en Cali y sólo ver los partidos desde la tribuna
o el televisor.
De Sopetrán viene este grande del
fútbol. Confiesa que siente algún tipo de sentimiento por los equipos donde fue
ganador. Cuatro estrellas como jugador y 13 como técnico (sin contar las copas Colombia)
avalan lo que “Ochoíta” o “El Médico” ha
logrado para el fútbol colombiano. ¿Alguien queda con la duda de quién es el
mejor técnico de Colombia?
Debo agregar un párrafo de
agradecimientos para esta biografía que disfruté hacer. Empiezo por los grandes
del Internet: Google, Wikipedia y Youtube. A las páginas de Internet de
Millonarios, América y Santa Fe. A los miles de blogs de fútbol que existen y
al libro Colombia Gol. Gracias por hacer parte de esta biografía.
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Buenos Dias, No hay duda que Gabriel Ochoa Uribe, sin lugar a dudas, un maestro de la disciplina, la responsabilidad, y el compromiso, y el cariño hacia el futbol de nuestra tierra, Dios lo bendiga,y le proteja, a un hombre ejemplar, para los técnicos del país.
ResponderEliminarDr. Gabriel Ochoa ud, es un ejemplo de seriedad, y deseos de ganar, ojala muchos siguieran su ejemplo, es un digno representante, de nuestro país ante el mundo, entero, y esta en lo cierto, el futbol nacional deberá de ser reestructurado, por completo.
ResponderEliminarAsi iremos nuevamente a un mundial, y no haremos el ridículo, sino a jugar, con decoro, y gran rendimiento.
La mayoría de los técnicos en el país juegan para el empresario, no para ver o hacer triunfar, al equipo, en cambio el señor Ochoa, era puro corazón y deseos, de llevar a Colombia, y al America, al triunfo, por eso ese pentacampeonato, es un record, que dudo mucho sea alguna vez igualado, por club y técnico alguno a nivel mundial.
ResponderEliminarEl Futbol Profesional Colombiano, es la única liga del planeta, donde un equipo ha ganado 5 campeonatos seguidos, en una misma década, y con un mismo técnico,y creo que por eso America de Cali(COL),es el mejor club colombiano de la historia, porque, en el país na hay quien iguale ese rendimiento, y haya mantenido tanto tiempo un mismo cuerpo técnico, en el banco de un equipo.
Dios bendiga a Gabriel Ochoa Uribe, usted es el mejor.