miércoles, 9 de mayo de 2012

La otra cara de Leonel Álvarez

Por Diego Suárez
difersuca@gmail.com - @diegosuarezcano
Reconocido como uno de los mejores mediocampistas defensivos de Colombia de la gran generación de futbolistas colombianos de finales de los ochenta y comienzos de los noventa, su particular estilo de juego, su gran despliegue y buena técnica, lo convirtieron en un ídolo en Colombia . Como técnico se destacó por el titulo que obtuvo con el Independiente Medellín y le tocó asumir a los 46 años uno de los mayores retos como estratega deportivo, quizá el partido más emocionante y más difícil de  toda su carrera deportiva, dirigir la Selección Colombia de mayores.

Biografía
Leonel de Jesús Álvarez Zuleta nació en Remedios, Antioquia, el 29 de julio de 1965. Muy jóven se fue a vivir con su familia al barrio Zamora, en Bello, Antioquia, junto con su mamá y sus tres hermanas. Es el único hombre, el segundo de cuatro hijos y le tocó llevar los pantalones de padre en la casa, porque su papá los abandonó cuando eran muy pequeños. Sus hermanas Gudiela, María Dolores y Alexandra lo consideran un excelente hermano, pero celoso; él era el que tomaba las decisiones, aconsejaba y cuidaba a sus hermanas.

Foto: www.kienyke.com
“Leo” como lo llama su madre, viene de una familia paisa muy humilde y le tocó muy duro para salir adelante. Cuando era pequeño compartía la cama con sus hermanas y con una prima que a veces se quedaba en su casa. Desde muy pequeño el fútbol fue su pasión, cuando tenía un año de edad, le regalaron un balón y era el único juguete con el que jugaba y que cuidaba porque los demás ni los determinaba.

Hizo parte del equipo de fútbol del colegio, luego integró la Selección Antioquia donde demostró todo su talento. El esfuerzo y la dedicación fue la base para que Leonel se convirtiera en una estrella del balompié. Entrenaba todos los días por las mañanas en una cancha que le quedaba a dos horas trotando desde su casa, a la cual fue muchas veces sin desayunar.

Leonel tiene dos hijos: Valentina de 19 años, que vive con él en Medellín y Leo Stéfano, que vive en Estados Unidos con su mamá y también tiene el sueño de ser futbolista, pero lejos de su padre, para que el apellido Álvarez no le juegue ni a favor ni en contra. 
Foto: www.kienyke.com
El partido más difícil de Leonel
Cuando "Leo" tenía 2 años de edad sufrió un grave accidente frente a su casa, un carro lo atropelló provocándole graves heridas en su cuerpo. Los médicos que atendieron al pequeño “Leo” manifestaron que si el niño vivía del trágico accidente, podía quedar con problemas mentales.  A raíz del golpe, Leonel perdió el habla durante cinco años, prácticamente fue mudo por este tiempo y la única forma de comunicarse era a través de señas y movimientos con la cabeza. Los médicos le recomendaron a doña “Fabiola”, la madre de Leonel, una cirugía de garganta para recuperar la voz, pero ella tuvo miedo y prefirió tener un hijo mudo a perderlo definitivamente. Poco a poco se fue recuperando, pero como no podía hablar, en la infancia no tuvo amigos, su único amigo era un balón de fútbol con el que jugaba mucho tiempo. Después de un largo tiempo, cuando Leonel tenía siete años, ocurrió un verdadero milagro, volvió a pronunciar palabras y poco a poco fue recuperando el habla. 

Trayectoria y títulos 

En el año de 1983 firmó su primer contrato como profesional con el Independiente Medellín. En Colombia también jugó con el América de Cali, con el Atlético Nacional, el Pereira y el Deportes Quindío. A nivel internacional jugó con el Veracruz de México, el Real Valladolid de España junto a sus compañeros René Higuita y Carlos Valderrama. En Estados Unidos jugó importantes clubes como Dallas Burn y el New England Revolution.


Con el América de Cali obtuvo un campeonato colombiano en 1992 y fue campeón de la Copa Libertadores de América con el Nacional en 1989 frente al Olimpia de Paraguay, partido que se jugó en el estadio El Campín de Bogotá en una final que se definió por penaltis en la cual Leonel anotó el penal decisivo que le valió el título al Atlético Nacional de Medellín. Jugó la Intercontinental de Clubes contra el Milán, el mejor equipo del mundo de los noventa. 


Como futbolista se destacó por su gran despliegue, buena técnica y temperamento, reconocido como uno de los mejores volante seis de la gran generación de futbolistas colombianos de finales de los ochenta y comienzos de los noventa, en la que jugó junto a René Higuita, Arnoldo Iguarán, Faustino Asprilla, Carlos Valderrama, Freddy Rincón y Adolfo el “Tren" Valencia, entre otros.
Su gran frustración fue no haberse podido quedar en Inglaterra. Estuvo un mes en el Derby County en el año 1990 y se devolvió porque querían dejarlo solo a prueba. Leonel se convirtió en los jugadores más viejos en retirarse del fútbol colombiano, se retiró a los 39 años, en el Deportes Quindío, en el 2004.

La tricolor

Debutó con la Selección Colombia el 14 de febrero de 1985 frente a Polonia y jugó un total de 101 partidos con la tricolor. Fue jugador mundialista en Italia 90 y Estados Unidos 94 apareciendo en un total de siete partidos. Adicionalmente, jugó la Copa América con la selección colombiana en 1987, 1989, 1991, 1993, y 1995.

Leonel peleando un balón con Ariel "El Burrito" Ortega
Entrenador

Se preparó en Barcelona, España, hizo un curso de Entrenador de Fútbol e inició en el Deportivo Pereira como asistente técnico del profesor Hugo Gallego en el año 2007. En el 2008 fue asistente técnico del entrenador Santiago Escobar en el Independiente Medellín. Por los malos resultados del club sacaron a Escobar de la dirección técnica y nombraron a Leonel Álvarez como entrenador oficial del “Poderoso de la Montaña”. Debutó como entrenador con un titulo, llevando al Independiente Medellín a conseguir la quinta estrella para su equipo en el torneo finalización de la Copa Mustang 2009. Se desempeñó como asistente técnico de la Selección Colombia de mayores al lado del profesor Hernán Darío Gómez, desde el 2010 en varios partidos amistosos, así como en la Copa América 2011 jugada en Argentina, hasta la renuncia del profesor Hernán Darío Gómez en agosto de 2011.


A los 46 años, Álvarez  fue elegido como director técnico de la Selección Colombia en sustitución del “Bolillo” Gómez. Debuta como seleccionador nacional el 3 de septiembre de 2011 en un partido amistoso frente a la Selección de Honduras jugado en Estados Unidos en preparación para las Eliminatorias al Mundial de Fútbol Brasil 2014. Los resultados de la Selección Colombiana en la eliminatoria mundialista, que a mi consideración, contraria a lo que piensan muchos no fue mala si tenemos en cuenta los resultados luego de dirigir tres encuentros oficiales, uno ganado de visitante frente a Bolivia, otro empatado de local frente a Venezuela y una derrota frente a Argentina, lo cual le propiciaron su destitución como seleccionador nacional el 13 de diciembre de 2011.

 

La fama por lo alto

En el primer semestre de 2005, Leonel Álvarez participó en el reality show La Isla de los Famosos, del canal RCN, en compañía de los también futbolistas René Higuita y Ricardo Pérez "El Gato". De esa época, se recuerdan sus larguísimas conversaciones con René Higuita y la cantidad de lagrimas que derramó en varias ocasiones, mostrando su lado sensible a todo un país, pero sin duda alguna fue su capacidad de lucha y liderazgo lo que lo llevaron a ganar el reality show y los 325 millones de pesos de premio.


La fama y el reconocimiento no se hicieron esperar, por eso ha protagonizado varios comerciales de televisión y ha hecho parte de varias campañas no solamente deportivas; hizo parte junto a otros jugadores de la Selección Colombia de un comercial de Avianca, otro de COTRAFA, una cooperativa financiera de Medellín y el más recordado por todos los colombianos y el que lo marcó de por vida, el comercial de Sal de Frutas Phillips que protagonizó junto a un niño, donde suelta una frase que con el tiempo se convirtió en una insignia, en un ícono, en una marca registrada de Leonel “Listo papito, si es ya, es ya”.



Curiosidades del viejo  “Leo”

•    Cuando jugaba con el Nacional Leonel tenía una mascota muy particular, una culebra boa constrictor llamada 'Leonela', que siempre salía colgada de su cuello antes de iniciar los partidos. La serpiente se convirtió en el amuleto de la buena suerte del equipo que ganó la Copa Libertadores de América de 1989. Por exigencia de “Pacho” Maturana, técnico en ese entonces, Leonel no podía salir a la chancha sin llevarla en su cuello. Sin embargo, tiempo después, la serpiente desapareció y pasó de ser un amuleto de la buena suerte a convertirse en un animal de mal agüero. 

Foto: www.kienyke.com
•    Leonel siempre ha tenido el pelo largo y como era tan necio de pequeño, su mamá doña Fabiola para castigarlo le hacía trenzas y le ponía vestidos de su hermana mayor. 

•    Vivió la mejor época del fútbol colombiano en los años 80 y 90 y el pleno auge del narcotráfico. Dicen que él visitaba a Pablo Escobar, al igual que su compañero René Higuita. 

•    Las hermanas dicen que es bastante celoso, Alexandra, su hermana mayor cuenta que “Leo” no quería que se casara, le decía que si se arrepentía de la boda le compraba un carro o la llevaba a viajar por todo el mundo. Finalmente su hermana no le hizo caso y le fue mal en el matrimonio.  

•    Según Jhon Jairo Restrepo, kinesiólogo de la Selección Colombia de esa época, Leonel era el jugador que más comía en todas las concentraciones, pero también era el que más le dedicaba tiempo al gimnasio.

•    Su padre, que los abandonó cuando era muy pequeño apareció después de 18 años en su matrimonio. No sintió emoción al verlo, después de la ausencia, fue como ver a un amigo más.

•    Antes de dirigir o jugar un partido tiene que hablar con su madre para que las cosas le salgan bien. 

•    “El Pibe” Valderrama fue el encargado en España de recibir a su segundo hijo Stéfano en la clínica cuando jugaban en el Valladolid. Leonel no alcanzó a llegar al momento del parto porque le tocó entrenar por la tarde. Las enfermeras y los médicos creían que el “Pibe” era el padre del bebé. 

•    Es vanidoso para vestirse, le gusta utilizar la ropa ajustada al cuerpo, camisas brillantes, sacos de dos botones y pantalones sin prenses. A las concentraciones y partidos lleva sus mejores pintas, porque como él lo dice, “el fútbol es una fiesta y a las fiestas hay que llevar la mejor pinta”. Su marca preferida de ropa es Zara. 


•    De los periódicos le gusta leer las páginas deportivas y los chismes de fútbol. Al igual que su madre, le encanta llenar los crucigramas.

•    Le produce miedo las alturas y los aviones. 

•    Se cuida bastante el cabello, utiliza bálsamo, champú especial, se peina con los dedos y va a la peluquería para que le hagan masajes capilares; siempre ha tenido el pelo largo y no se lo corta porque tiene las orejas muy grandes.