miércoles, 31 de octubre de 2012

Todo la fe en las matemáticas




Por: Alejandro Reyes Dávila
alejafro@hotmail.com - @alejoreyesdavil 
Se aproximan los cuadrangulares de la Liga Postobón II y como es costumbre todos los hinchas sacan sus calculadoras y empiezan a hacer cálculos extraordinarios de cómo sus equipos tienen opciones de clasificar, de pronto asustados, pues de antemano saben que pasarán diciembre sin fútbol. Faltando dos fechas por jugarse son muchos los teoremas, fórmulas y estadísticas que los apasionados por este deporte empiezan a enumerar.
Los más osados sacan sus cálculos desde el inicio de la temporada cuando solo tienen una fórmula que es ganar todo de local y sumar punticos de visitante. Bastante difícil es esta pues por lo general tenemos que derivar la inconsistencia de nuestro fútbol como una balanza desequilibrada donde los equipos colombianos nos acostumbran a jugar bien, regular o mal durante toda la temporada, así las cosas, los promedios de rendimiento como local y visitantes son relativos.
Por eso, no es extraño que la prensa especializada empieza a titular cuáles son las opciones que mantienen nueve equipos por cuatro cupos a la semifinal del rentado nacional. Así las cosas se ha empezado a hablar de cómo Santa Fe y Once Caldas que son los escoltas de los nueve, teniendo 19 puntos, tienen una leve probabilidad de pasar a cuadrangulares y ser campeones.
Empiezan entonces los análisis a la tabla de posiciones y los partidos restantes que cualquiera que medio entienda de fútbol lo puede hacer. Lo importante es ganar los puntos que quedan, es la variable que no se puede romper. Que pierda este contra rival directo y así nos pegamos más al lote. Este otro pierde de local y gana de visitante. En un par de segundos el equipo está clasificado como por arte de magia cuando la realidad y objetividad es que los que van arriba tienen la primera posibilidad.
En este aspecto, los últimos que pierden la fe son los jugadores y cuerpo técnico de los equipos que mantienen posibilidades matemáticas de clasificar. En ocasiones, una idea absurda que solo sacan a relucir para tratar de enmendar los puntos perdidos durante el torneo y defender así su permanencia en los equipos. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, pues si se trata de rezar creo que todos los jugadores y técnicos del fútbol son igual o más creyentes; así que la fe no se puede ir hacía la gloria del señor, sino a sus habilidades que el señor les brindó.
Por mi parte, debo decir que este tipo de cálculos los vengo realizando desde que se inventaron esto de los cuadrangulares. Soy un tipo creyente pero me fijo más en la ciencia así que siempre hago los cálculos antes mencionados, aunque mesurados. Aunque mi esperanza de hincha me dice que tenga fe hasta el último minuto.
Por mi parte creo que pasan Tolima, Nacional, Pasto y Chicó. ¿Ustedes qué opinan?